Admin/Manifiesto Tamaulipas.
Reynosa, Tamaulipas.-Un pescador que en compañía de otros
dos más viajaban en una lancha desafortunadamente se volcó entre la fuerte
corriente del rio Bravo, donde desafortunadamente uno de ellos pereció y no
pudo ser rescatado por sus amigos.
El lamentable deceso ocurrió a las 15:30 horas, donde
mediante un llamado del centro de emergencias 066, comunicaba a las unidades de
emergencia que sobre las aguas del rio Bravo, a la altura del Ejido Anzaldúas,
ubicado a trece kilómetros de la carretera que conduce a Reynosa-Nuevo Laredo,
se había ahogado una persona y dos más se encontraba lesionadas.
Al lugar arribaron elementos de Protección Civil y Bomberos
del área acuáticos, quienes realizaron la búsqueda de uno de los cuerpos sin
lograr localizarlo por espacio de varias horas siendo has las 19:30 horas, que
se quedo el cadáver atorado entre las compuertas que están ubicadas a pocos
metros del centro recreativo La Bocatoma.
Luego de ser llevado a la orilla del bordo del rio,
elementos de la Policía Ministerial del Estado del área de Homicidios, a cargo
del jefe de grupo Javier Cantú Amaya,
personal de Técnicas de Campo de Servicios Periciales acudieron al lugar, así
como el agente Séptimo del Ministerio Público, quien dio fe ministerial del
cadáver.
El fallecido fue identificado como José Melchor Carmona
Arreaga, quien contaba con 42 años de edad, era originario de la ciudad de
Veracruz, y residía en el Ejido Anzaldúas quien era acompañado de dos sujetos
mas quienes están con vida siendo identificados como Evelino Felipe Cruz, de 59
años de edad, y Enrique Loranca, de 22 años de edad, ambos residentes del Ejido
Los Cavazos.
Evelino Felipe Cruz, amigo de la victima relato a las
autoridades que fueron al rio Bravo, a pescar en una lancha y que casi toda la
tarde estaba muy tranquilo pero repentinamente el agua se comenzó a tornar más
salvaje cuando el ahora fallecido con una atarraya trataron de aventarla para
seguir pescando y ambos perdieron el equilibrio para volcarse la lancha.
Que nunca pensaron que esas aguas que se miraban
aparentemente tranquilas, ya estando en el agua traían remolino y que los
sumergía poco a poco, y señaló uno de los afectados que como pudo se agarro de
la lancha para no ser arrastrado por la corriente y trato de ayudar a su amigo
pero no pudo.
Enrique Loranca, quien se encontraba muy atemorizado pidió
ayuda y algunos bañistas que se encontraban conviviendo en ese lugar los
auxiliaron con salvavidas pero a la víctima no pudieron ayudarlo por la
corriente que llevaba el caudaloso rio y término ahogándose.
Finalmente el fiscal en turno, ordeno que el cuerpo fuera
enviado a la unidad del Servicio Médico Forense, donde el médico legista le
aplicara la necropsia de ley y posteriormente estará en la espera que alguna
persona acuda a reclamar el cuerpo para ser entregado y le den cristiana
sepultura.
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